A lo largo de la historia han aparecido multitud de genios que son capaces de crear auténticas maravillas solo gracias a la facilidad que tienen en su mente. Personas que parecen tocadas con una varita mágica, y que entienden el mundo de una manera especial, como yendo mucho más allá. Uno de los más sorprendentes de la historia fue el ingeniero e inventor Nikola Tesla, uno de esos genios que nacen en cada generación. La vida de Tesla es absolutamente fascinante, por todo lo que hizo, por su propia forma de ser y también por las sonadas trifulcas que tuvo con Edison, un tipo que se llevó muchos méritos y buena parte de la fama, aunque no era mejor ingeniero que Tesla.
Lo cierto es que en los últimos años la figura del ingeniero europeo se ha visto reivindicada, gracias a muchas biografías sobre sus inventos y su propia vida, que no fue para nada aburrida. Gracias a él hoy podemos tener sistemas de corriente alterna, por ejemplo, uno de esos avances que permitió, a finales del siglo XIX, se diera una nueva revolución industrial a todos los niveles. El misterio y la leyenda casi se han tragado a la auténtica figura de Tesla, que sin embargo nunca estuvo desligado de esa apariencia “extraña y de modales peculiares” con la que la mayoría le describía. Nosotros vamos a hacer un recorrido por toda su vida, para hablar sobre sus inventos, su personalidad y también el legado que ha conseguido dejar para el mundo.
Infancia y primeros años
De etnia serbia, Tesla nación en Smiljan, parte entonces del Imperio Austrohúngaro, y actualmente de Croacia, en el seno de una familia acomodada. Su padre era sacerdote y su madre, ama de casa, era científica aficionada. Seguramente de ahí venga el interés por el joven Nikola para todo lo que tuviera que ver con aparatos e inventos, algo que desarrollaría posteriormente en su carrera. Estudiaría ingeniería eléctrica en la Universidad de Graz, en Austria, y poco después pasaría a trabajar en París en la Edison Company, hasta fundar su propia compañía. Es en ese momento cuando comienza a desarrollar numerosas patentes que tienen que ver con aparatos eléctricos y motores, como el de inducción, que creó en esa misma etapa. Gracias al dinero de esas patentes, Tesla pudo marcharse a Nueva York y tener su propio laboratorio allí.
Su importancia en el mundo de las innovaciones
Nikola Tesla es considerado como uno de los mayores inventores de todos los tiempos, un hombre de mente preclara que era capaz de crear soluciones increíbles, la mayoría basada en los usos de la electricidad y la corriente alterna. Gracias a sus motores de inducción, por ejemplo, se pudo llevar a cabo una revolución mucho mayor que daría lugar a máquinas más potentes en las fábricas, y también a vehículos. Fue uno de los primeros en demostrar que las ondas eléctrica se podían transmitir de forma inalámbrica, y gracias a ello marcó la posibilidad de la investigación delas ondas herzianas para el desarrollo de la radio en un futuro cercano, pero también de los radares que serían imprescindibles sobre todo en la Segunda Guerra Mundial.
Nikola Tesla y sus inventos
Su trabajo con la corriente alterna, que es hoy en día el uso común de la electricidad, dio como resultado unos avances increíbles. La propia Bobina Tesla es uno de sus inventos más reconocidos, pero también está el descubrimiento de una máquina de rayos ultravioletas, que sería el germen para las radiografías del futuro. El motor asíncrono y los primeros controles remotos también son suyos, o inventos basados en sus investigaciones sobre la transmisión de ondas a través del aire. Gracias a estos inventos, Tesla pudo llevar una vida bastante cómoda, aunque se dice que su mala cabeza para gastar el dinero le hizo morir arruinado finalmente, después de vivir durante sus últimos años en diferentes hoteles de Nueva York, donde solían echarle por su comportamiento inapropiado y sus deudas.
La muerte de Tesla
La personalidad de Tesla siempre fue muy caótica, y de la misma forma que poseía una inteligencia fuera de lo común y una memoria eidética que le ayudaba a mantener todo el conocimiento que aprendía, también era una persona de trato bastante peculiar, algo que se hizo más notable en sus últimos años de vida. Durante décadas estuvo viviendo en diferentes hoteles de Nueva York, donde se dedicaba a dar de comer y cuidar a muchas palomas, y a dejar deudas en sus alojamientos. Después de ser expulsado de varios hoteles, la compañía Westinghouse Electric & Manufacturing Company le acogió en uno de sus edificios, pagándole la renta y también un pequeño extra de 125 dólares semanales, en calidad de consultor. Finalmente fue encontrado muerto en la habitación del hotel Wyndham New Yorker, el 7 de enero de 1943.
El legado de Tesla
A pesar de que hasta hace unos años, la figura de Tesla había quedado aparentemente minimizada dentro de la ciencia, hoy en día se le considera por unanimidad como uno de los mayores genios de la historia. Su mayor descubrimiento, la transmisión por ondas de la electricidad, permitió avances increíbles a lo largo del siglo XX, desde la radio hasta los radares, pasando por las máquinas de rayos X que tanto bien hicieron a la medicina. Su forma de entender el mundo, a través de sus inventos y de la electricidad, demostró que se podía vivir de otra forma, que había todavía mucho que entender y descubrir. El legado de Nikola Tesla sigue más vivo que nunca en el siglo XXI, con muchas películas, libros y documentales ensalzando su figura.