Piratas del siglo XXI ¿más peligrosos que antaño?
Los tiempos cambian, pero en esencia, la mayoría de cosas se mantienen. Los piratas actuales ya no suelen llevar pata de palo, garfios en vez de manos ni parches en el ojo, si es que alguna vez los llevaron realmente. La imagen que tenemos de los piratas está seguramente sesgada por la propia caricatura que se hizo de ellos ya en el siglo XIX, cuando su presencia en los mares había decaído bastante. Hubo un tiempo en el que los navíos piratas eran uno de los terrores más importantes de los barcos de los diferentes imperios, sobre todo aquellos que transportaban grandes tesoros, traídos normalmente de África o de América. Podríamos pensar que aquellos tiempos terminaron pero hoy por hoy sigue habiendo mucha piratería, especialmente en ciertos lugares concretos de nuestros mares y océanos, donde los piratas siguen campando a sus anchas, actualizados a este siglo XXI, claro está.
Aunque no tengan mucho que ver con la imagen que tenemos de sagas como Piratas del Caribe o películas como Hook o La Isla del Tesoro, lo cierto es que los piratas de hoy en día mantienen viva esa esencia que ya engrandeció a sus antecesores, la de navegar por las aguas robando todo lo que podían encontrar y asaltando a los barcos enemigos. Cierto es que, según se cuenta, los piratas de antaño tenían algunos códigos de respeto mutuo para no atacarse entre ellos, algo que estos piratas actuales parecen haber dejado atrás. El peligro que suponen, de hecho, puede considerarse incluso mayor, no solo porque están mejor armados y utilizan métodos más sofisticados para desvalijar los barcos que encuentran, sino también porque estamos viviendo un repunte de esta actividad, sobre todo en las costas de África y Asia, donde la piratería sigue siendo un problema bastante grave para muchos países.